lunes, 17 de febrero de 2014

Madurar y negarse

Soy ese al que tú madre no quiere que te juntes.
El que está en la barra agarrado a la botella, mirando de reojo su libro y el ambiente, tenue.

Soy aquél que no sonreía, amagando las caricia.
El que vive el presente sin pensar las causas de este, inconsciente y experto.

Soy el mismo que lo dio todo por ellos, hermanos.
El que cae y se levanta, cae y se levanta, así mil veces para no hundirse, aburridos.

Soy uno de tantos otros que odia a la masa, antisociales.
El que brilla y reluce por sus fallos, al que nadie juzga por sus actos, acertados.

Soy prosa y verso, soy lírica y vinillo, libre y preso, harto.
Buscando la verdad en sus ojos, verdad en ruinas, continuo martes 13.

No soy nadie y soy el mejor, escoria y referente, ambigüedades.
Acostumbrado a palos, puñaladas, besos de judas y sogas al cuello, no aprendo.

"Tantas veces abajo, tan pocas arriba".




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